Los préstamos, abundó, reflejan el respaldo de ambas instituciones internacionales a los esfuerzos del Gobierno de México.
El primero fue suscrito con el Banco Mundial por un monto de 400 millones de dólares, con lo que se reconocen las políticas emprendidas por el Gobierno Mexicano con objeto de, entre otras cosas, incrementar la oferta de la energía renovable, promover el manejo forestal sustentable y las inversiones en vivienda sustentable.
El préstamo tiene un plazo de amortización de 14 años y la tasa de interés aplicable es variable, basada en LIBOR.
El segundo préstamo, también con el Banco Mundial, por un monto de 250 millones de dólares, apoyará el programa de reemplazo de focos incandescentes por focos ahorradores de energía, y el programa de sustitución de electrodomésticos.
En este caso el plazo de amortización es de 12 años y la tasa de interés es variable basada en LIBOR.
El préstamo forma parte de un paquete de financiamiento integral que incluye también un préstamo concesional para Nacional Financiera por 50 millones de dólares del Fondo de Tecnología Limpia; y una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial por 7.1 millones de dólares a ser ejecutada por la Secretaría de Energía.
Adicionalmente, con el Banco Mundial se suscribió una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial por 4.5 millones de dóalres para acciones dirigidas a la adaptación al cambio climático en los humedales del Golfo de México.
El tercer préstamo, por 400 millones de dólares, fue suscrito con el Banco Interamericano de Desarrollo.
Esta operación reconoce las acciones implementadas para consolidar el marco institucional y operativo que sustenta la agenda de cambio climático de México. Resaltan los avances en la ejecución del Programa Especial de Cambio Climático, y la preparación de los programas estatales de acción contra el cambio climático.
Asimismo, el fortalecimiento institucional para la evaluación de impactos del cambio climático, monitoreo de metas y preparación de proyectos, y la normatividad, en particular con la entrada en vigor de los reglamentos de la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de Energía y de la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética.
El crédito tiene un plazo de amortización de 20 años, que incluye cinco de gracia y una tasa de interés variable basada en LIBOR.
Los proyectos apoyados tienen el propósito de promover el desarrollo sustentable de México, el uso eficiente de la energía estimulando el cambio en los patrones de consumo de los hogares y de los ciudadanos.
Con ello, impulsar una economía baja en carbono se presenta como un reto y una puerta para nuevas oportunidades de desarrollo que México aprovecha.
Los financiamientos están previstos en el techo de endeudamiento autorizado por el Congreso en el Presupuesto 2010.